La esperanza del amanecer eterno se desvanece
entre rayos de sol insolentes y tazas de café.
A veces litros, pero no siempre,
una tiene que ser ''mucho hombre'' para ser una mujer.
Cuando te escuchaba no te comprendía,
dejé de escucharte, y empecé a entender.
Las horas en el reloj se me hacen burla porque me olvido la vida
y solo me acuerdo cuando la voy a perder.
Me parece suficiente.
No la vida, digo los litros.