Dame tu cintura y págame las copas


Tenemos el ego malacostumbrado,
maldibujado e ingenuo tú;
corazón.
esta crisis ha acabado
ya con dos o más Mc Donald's,
¿cuánto crees puede quedar
para que llegue nuestra hora?

No te equivoques cielo;
Carpe Diem ya no está de moda,
y seamos real-nihilistas;
tampoco ha sido tu elección
como esas gafas,
hoy la prisa es condición sin equanon.

créeme,
y no a tus amigas
que sé algo más de coños, tragaperras y bebidas corrosivas
que de martillos pilones, caballos y deportivas.
ergo moriré orgullosa;
soy más hombre que tú en lo que de verdad importa.

dice Red
que todos sabemos demasiado
sobre cómo no ensuciarnos
las manos cuando asesinamos,
y así el mundo
se torna tan vibrante como peligroso,
(bonita analogía del fuego la que acabamos de encontrarnos).

en fin,
hombres del mundo
(o lo que es lo mismo, mujeres),
sangre fría y placeres,
ese es mi consejo,
¿qué más queréis?