el gran Valle-Inclán

Su vida es ''una de esas vidas silenciosas y resignadas que ven pasar los días con una sonrisa triste y lloran por las noches'', cuando lo leí pensé que, esta de Valle-Inclán, era la definición exacta para ese maravilloso desconocido.
Sólo se deja entrever a través de una tupida cortina que apenas deja pasar un mínimo de luz y, sin embargo, algunas veces me llama con sus ojos y casi puedo escuchar un latido fugitivo que se escapa para vivir otra vida fuera, libre, en el mundo real.

vida

A veces sueño despierta,
a veces se me olvida la vida.

Tus sandalias de arena
siguen descansando sobre el verano
y hace meses que no sale el sol.
Me imagino otro universo
con colores en el cielo
y olor a medio día en los sueños
donde la comida sea mejor.

Aquí no pasa nada
y, si pasa algo, no me importa.
La vida consciente no existe,
no es necesaria,
yo puedo vivir allí
donde no hay frío en las manos
ni dioptrías ni ese viento imparable
que destruye las amapolas