Ha dejado de llover. He dejado de llover.
Pero hay agua por todas partes, estoy empapada hasta los huesos, mi ropa gotea y por los tejados corren ríos que van a dar a la acera en forma de cascadas. Mis zapatos discuten con el suelo encharcado a cada paso y de la discusión las paredes me devuelven el eco destartalado, sonoro y macabro de los gritos de las peleas de amantes.
Se hace difícil caminar, si voy más lento el tono de la discusión da miedo, si acelero los gritos me acosan. Arrastro los pies.
¿alguna vez has intentado caminar con el mundo impidiéndotelo?
Pero tengo que seguir, a lo mejor algún día puedo pararme en el medio de esta calle inundada de malas alcantarillas y encontrarte en frente de mí, cubierto hasta las rodillas y cansado. A lo mejor entonces todavía nos quedan fuerzas para ser valientes.
Y poco más.
Hace 12 años
1 comentario:
el principio me recuerda a Verlaine y su "il pleut doucement sur la ville, il pleure dans mon coeur" (L) y el resto me ha puesto los pelos de punta... (eso es bueno)
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