Hace 12 años
agapornis
Morir por amor,
¿por qué no?
No creo que tengamos elección.
No me parece triste,
triste me parece morir a manos del tiempo,
de disfunciones del cuerpo,
de la mente o
de la naturaleza catastrófica.
Creo que la valentía nace de la capacidad de soportar el dolor o el miedo a la muerte, entes ambos a los que abrazamos cuando amamos sinceramente. Para vivir hay que querer. La opción B es vivir muertos.
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