agapornis


Morir por amor,
¿por qué no?
No creo que tengamos elección.

No me parece triste,
triste me parece morir a manos del tiempo,
de disfunciones del cuerpo,
de la mente o
de la naturaleza catastrófica.

Creo que la valentía nace de la capacidad de soportar el dolor o el miedo a la muerte, entes ambos a los que abrazamos cuando amamos sinceramente. Para vivir hay que querer. La opción B es vivir muertos.

No hay comentarios: