Pero ayer fue una nueva noche sin dormir del todo, de esas en que se mezclan los sueños y los pensamientos que tenemos despiertos. Cuando eso pasa hay momentos en que no tienes claro lo que tienes claro, momentos en que todo está nítido y aún así de un incomprensible gris. Es como si esos deseos inconfesables te dijeran: ¡puedes ignorarme, pero seguiré aquí!
whatever
1 comentario:
Hola! Me dio la dire de tu blog un amigo común, tengo que darte la enhorabuena, me gusto mucho. Y nada, hasta me animé a abrirme uno... Así que si te quieres pasar...
Encantado
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