cleansing


a todos nos gusta mirar el cielo, es casi una manera de sentirnos artistas inspirados por la belleza de la inconmensurabildiad eterna. pero estamos demasiado acostumbrados, tanto que la sensación de inmensidad se diluye en la rutina diaria y se nos olvida.

creo que por eso me gusta vivir cerca del mar. está ahí también siempre. siempre. disponible. refrescante. está lo bastante lejos y lo bastante en mi piel como para permitirme sentarme a sus pies cuando es necesario y, cuando lo hago, es agradable que su impacto siga siendo el mismo: somos pequeños. diminutos. casi da miedo darse cuenta de que una vida no es tiempo suficiente para crecer tanto como deberíamos. como debería.

en cualquier caso, una pequeña epifanía ha iluminado mis ideas hoy. no sé si será aplicable a todos. o solo a mí.  y es que quizás la mejor manera de hacernos todo lo grandes que debemos sea darnos cuenta de vez en cuando de que somos miniaturas. tal vez por eso a veces nos cuesta incluso encontrarnos a nosotros mismos entre millones de personas, discursos, éticas y caminos.


___
epílogo y prólogo
(a un nuevo capítulo)


alguna vez leí que es un error creer, en cualquier momento de nuestras vidas, que somos la mejor versión de nosotros mismos que podríamos ser. por eso me resulta útil dejar huella escrita de lo que soy. es la mejor manera que he encontrado de poder mirar atrás y rehacer el camino que me ha traído a cada uno de mis ''presentes''.

remedio casero para no perderme ni permitirme olvidar lo que me ha traído hasta aquí. cada vez.

No hay comentarios: