Eterno verano en mis manos

Mis yemas secas siguen a la espera,
tendidas hacia arriba, aguardan que caiga...
la primera gota de agua en plena sequía.

Y puede que sea en vano,
y que se arruguen esperando,
y que ella nunca venga, nunca vuelva, nunca sea...

La ropa mojada seguirá en la azotea,
el viento continuará meciendo las olas,
castillos en el aire caerán hora tras hora.

Es la historia de mi vida,
trepando hacia arriba sabiendo de la caída,
el Boulevard de los Sueños Rotos se esconde en mis heridas.