Pero ahora solo quiero hacerte daño

No estuviste cuando te escribí,

y ahora solo quiero hacerte daño.



Clavarte de vuelta todos los recuerdos que estas cuatro paredes me devolvieron, mientras tu olor se va desvaneciendo de la ropa que llevábamos



Ordenar este desastre que dejaste y, tras un par de amaneceres, ya no encontrar pequeñeces que me recuerden cada momento...

No hay comentarios: