mi p e r f e c t o lugar lejano

Volver a aquél lugar recóndito entre árboles frondosos y olores desprendidos de recuerdos.

Allí, tan lleno de adjetivos aún por inventar, colores imposibles de percibir, poesía visual y sabor a chupachups.
Allí, donde se puede dormir y escribir y besar y nadar y sentir... solamente sentir.
Allí, donde la vida no es sueño y todo tiene un sentido tan obvio que a nadie preocupa.
Allí, donde la música es la droga más dura y con sólo respirar te falta oxígeno.
Allí, donde las sensaciones se multiplican por mil y tiembla la piel.
Allí, donde el silencio es suficiente y la vigilia es bailar entre dos mundos.
Allí, donde las palabras brotan de una boca sin nada que las detenga para que suenen mejor.
Allí, donde la corteza de un árbol protege de mil tormentas.
Allí, donde no existen caminos ni es posible perderse.
Allí, donde todos hablamos el mismo idioma y entendemos el idioma de los demás.
Allí, donde la pasión implica no pensar, ni decir, solamente dejarse llevar.
Allí, donde la piel no está debajo de la ropa.
Allí, donde siempre, siempre, siempre hay vida.