cada movimiento,
no hay problema,
desafío al espacio,
desafío al tiempo
y casi puedo besarte,
besarte,
aquí, lejos.
A centímetros de tu boca,
tu cuerpo,
la música, el humo,
este cielo negro,
tus ojos desafían a la oscuridad,
mirada indescifrable,
eres una partida de ajedrez
interminable.
Ritmo y alcohol hacen el amor
en mis venas,
y mi cabeza da vueltas...
ya puedo sentir
tu sabor en mi paladar,
desde aquí,
donde te miro, envidiando,
envidiando
esa mierda que fumas
entre tus labios.
hasta apagarme,
hasta convertirme en la ceniza de cualquier cenicero
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