la vida desde el vértigo

Más allá de la vida,
somos

arriba,
luz del día, golondrinas,
musicas infinitas
un salto incandescente,
aromas de tantos días,
sonidos desde la sonrisa...

la vida desde el vértigo
es de verdad la vida,
la vida desde el pájaro,
las nubes, las mentiras.
sin miedo a nada, porque esto acaba de empezar, y para temer tenemos el final.

otra puñetera vez

Así soy yo, autodestructiva.

Creo que te quiero así que voy a vivir así contigo, y si tu forma de ser me hace daño lo soportaré hasta que se desgaste mi fe y yo muera exhausta de luchar contra los sacos.

que ni siquiera devuelven los mejores golpes
no quiero volver y no voy a volver a ser la mala que vivió muriendo hasta que el esfuerzo se agotó... y ni quién vivió para verlo relamente de cerca lo sabe,
porque solo lo sintió ella.
novoyavolvernovoyavolvernovoyavolver

de vuelta

Ya lavé la ropa un millón de veces,
y se fue acabando esa comida mexicana que amabas,
los ceniceros se llenaron de ceniza de otros tabacos,
los libros ya están todos ordenados y,
en el baño,
ya no quedan tu desodorante ni tus champús baratos,
y tus fotos y tus cartas...
ya está todo guardado.

Pero ayer, antes de dormir, encontré una botella vacía de esa bebida, caída entre los pliegues de mil hojas arrugadas que tiré en la papelera, esa que nunca estaba llena.
¿Qué quieres que te diga? Tu vida es un puñetero coche en doble fila, estancado en la mentira de encontrar tu sitio un día... Yo tampoco voy a ser quien viva atrapado en el espacio entre la acera y tus brazos.

running kissing dancing laughing in the rain

Solo las gotas eran testigo...

Llovía y cada vez hacía más frío, las gotas heladas resbalaban por el aire desde las nubes allá arriba y nos tocaban, y nos acariciaban. Las calles estaban desiertas, desiertas como solo lo están en los sueños a esas horas, y la lluvia nos miraba desde todas partes. Corrimos para escapar de ella pisando los charcos y empapándonos aún más, nos perseguía y se metía entre nuestros dedos. Pero lo mejor es que no se nos ocurrían palabras y solo nos podíamos reir.

such a happy ending

Estaba quieta, completamente quieta, con una sonrisa de plastilina en la boca y los ojos encerrados en profundas ojeras, y las ojeras encerradas en maquillaje a toneladas. Era esa niña pequeña con aspecto de mujer, que vendió el miedo y las muñecas para comprarse un pintalabios Chanel. Era esa niña de la sonrisa de fresa caducada, convertida en una percha estilizada, en una Barbie celestial.

La expresión se había perdido en algún lugar de su vida, sustituida por la mirada femme fatale y los besos en mil camisas.

Seguía quieta, muy quieta, en el filo de la cama, con esa voluntad desdeñosa que precede al despertar. Pero estaba demasiado quieta... Cuando, por fin, se levantó y fue al baño, se vio aquél aspecto de semi-muerta, y se dijo a sí misma: <> solo que esta vez la voz no le salió.

Volvió a su habitación y contempló el lugar de la cama que ella ocupaba, y su voz de nuevo se escondió dentro cuando dijo: <>.

caminos

Te espero allí, al otro lado del puente,
del puente del beso, del quiso, del quizas...

Por el camino encontrarás los secretos de la perfección,
las palabras exactas, las decisiones correctas,
la tranquilidad permanente de las tardes soleadas,
la vida estática bajo el árbol de las manzanas doradas.

Yo abandoné el asfalto y me hice al trozo
de azul que había debajo, de cabeza,
y sentí los peces tropezarme en las caderas,
y sentí mil veces golpes crueles contra las piedras.

Yo no cruzaré contigo, cruzaré a mi manera... Y, si alguna vez te tiras del camino y quieres encontrarte conmigo, pregunta a los peces por el abismo.

don't wanna hear you say 'maybe'

Tú, personaje o actor.

Tú, balanceándote en la brisa sin saber si caes o vuelas... Los labios te saben al alcohol amargo del final de la copa, esperando en vano la salvación de una boca, desesperada, seca, que busca saciar su sed con aquella última gota. Tú maldito cobarde, deja el vicio y sal a correr, que la vida te lleva ventaja y las excusas se acaban mucho antes del precipicio...

Y la cerveza se acaba, como el número uno en la tarta.
- Si me lo pides, destruiré el mundo más allá de este sofá.
- Con que lo secuestres por esta noche, me vale.

winking

8o palabras

Mis pies te dejaron andar hasta mis rodillas
para sentarte sobre ellas a buscarme las cosquillas.
Entonces el nudo de mi ombligo te ayudó a trepar,
te encaramaste hasta colgar de mi barbilla
y subiste tiñendo de rojo mis mejillas...

Trepando hasta la balaustrada de mis ventanas,
conseguiste robar el pestañeo de esta mirada,
y dibujaste sin permiso tus colores en mis lágrimas.
Me regalaste el olor de cada una de tus caladas
y esa sonrisa durante años guardada...