Te espero allí, al otro lado del puente,
del puente del beso, del quiso, del quizas...
Por el camino encontrarás los secretos de la perfección,
las palabras exactas, las decisiones correctas,
la tranquilidad permanente de las tardes soleadas,
la vida estática bajo el árbol de las manzanas doradas.
Yo abandoné el asfalto y me hice al trozo
de azul que había debajo, de cabeza,
y sentí los peces tropezarme en las caderas,
y sentí mil veces golpes crueles contra las piedras.
Yo no cruzaré contigo, cruzaré a mi manera... Y, si alguna vez te tiras del camino y quieres encontrarte conmigo, pregunta a los peces por el abismo.
Hace 12 años
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