such a happy ending

Estaba quieta, completamente quieta, con una sonrisa de plastilina en la boca y los ojos encerrados en profundas ojeras, y las ojeras encerradas en maquillaje a toneladas. Era esa niña pequeña con aspecto de mujer, que vendió el miedo y las muñecas para comprarse un pintalabios Chanel. Era esa niña de la sonrisa de fresa caducada, convertida en una percha estilizada, en una Barbie celestial.

La expresión se había perdido en algún lugar de su vida, sustituida por la mirada femme fatale y los besos en mil camisas.

Seguía quieta, muy quieta, en el filo de la cama, con esa voluntad desdeñosa que precede al despertar. Pero estaba demasiado quieta... Cuando, por fin, se levantó y fue al baño, se vio aquél aspecto de semi-muerta, y se dijo a sí misma: <> solo que esta vez la voz no le salió.

Volvió a su habitación y contempló el lugar de la cama que ella ocupaba, y su voz de nuevo se escondió dentro cuando dijo: <>.

1 comentario:

chacharita says dijo...

Esta me gussssta,es como el argumento de una peli..
...femme fatale! (L)