Desentrañar el misterio
de tus grandes ojos secos,
de tu tristeza invisible,
en tu lagrimal hay huecos...
Y déjame acercarme,
¡rápido!
No queda tiempo,
te beso 5 segundos,
y después... salir corriendo.
Estúpido, el tiempo es efímero,
pero ese beso supo a caramelo,
el sabor no se me olvida,
hacía frío y tus dientes
eran pálidos cubos de hielo.
Nuestro espacio es el que
queda entre dos puntos suspensivos,
somos la nada, el suspense,
el ansia por seguir vivos,
incandescentes...
¿Trepamos por los tejados?
Veremos en este pueblo
las luces de Nueva York,
y diré que era el Metro
cuando retumbe aquél hueco,
donde solo estamos dos.
¿Nos bebemos cada calle?
Ahora quiero emborracharme,
tu lengua no sabe a alcohol.
Pero seguiremos cuerdos,
en un mundo de enfermos,
pero seguiremos locos
en un mundo demasiado normal.
Y diré que era el silencio,
cuando me tiemble la voz.
Tu piel convertida en cuaderno
y mis dedos en pincel,
pluma sobre tí, papel.
Idiota, date prisa,
aunque el tiempo es algo que no sé como perder.
Consigamos el imposible,
¡Paremos cada reloj!
Que nunca más pasen las horas,
no quiero volver...
a escuchar tu despertador.
Quiero esto,
tu,
yo,
ellos.
Quiero risas,
música más emoción,
estremecer todo tu cuerpo,
rozar tu corazón,
con las yemas de los dedos.
Y arañarte con las uñas,
y tal vez curarte luego.
Desgarremos todo y a nosotros
desgarremos
el
tiempo.
¿Por qué tu boca sabe a un chupachups que no es el mío?
1 comentario:
Gracias
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s
ss
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