
Escribir páginas que nadie va a leer es tan fácil, sin que se sepa quien eres ni el porque de las tonterías que escribes en momentos de absurda desesperación. Cualquier cosa es válida... y quiero comentar tantas cosas... hoy, con la mente como contaminada y atestada de pensamientos inútiles, solo quiero pensar en las pequeñas cosas.
El placer de las pequeñas cosas, ah, si, como despertarse sin calcetines en un día frío y pisar una mullida alfombra de colores, como tener un día de vacaciones en el que no pensar en ninguna horrible obligación, como ver una película que te inunde de pensamientos positivos como que, puede que no hoy ni mañana, pero algún día conseguirás lo que quieres...
Como saber, por una vez en la vida, lo que quieres. Y saber también si saberlo servirá de algo porque hay alguna posibilidad de que se haga realidad.
No es mi mejor día, pero como dije al principio, nadie va a juzgar porque nadie va a leer.
Nadie con mucho que hacer y cero ganas.
El placer de las pequeñas cosas, ah, si, como despertarse sin calcetines en un día frío y pisar una mullida alfombra de colores, como tener un día de vacaciones en el que no pensar en ninguna horrible obligación, como ver una película que te inunde de pensamientos positivos como que, puede que no hoy ni mañana, pero algún día conseguirás lo que quieres...
Como saber, por una vez en la vida, lo que quieres. Y saber también si saberlo servirá de algo porque hay alguna posibilidad de que se haga realidad.
No es mi mejor día, pero como dije al principio, nadie va a juzgar porque nadie va a leer.
Nadie con mucho que hacer y cero ganas.
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